Si hay algo que hay que reconocerle a Zara es que trabaja con los mejores profesionales del mundo de la moda lo que le permite detectar -cuando apenas están emergiendo- qué tendencias van a explotar en las próximas temporadas. Entonces, cuando hace unos días publicar las imágenes de su nueva colección acompañadas del texto “El verde en todas sus formas es clave en esta colección”, supe que empezábamos a atravesar la era del verde.
Obviamente, esto no comenzó con Zara. Quienes orquestaron el regreso del verde -si es que en algún momento se fue- fueron marcas líderes a nivel mundial, como Prada y Gucci en conjunto con otras emergentes que están causando gran impacto, como Maryam Nassir Zadeh o Fenty x Puma.
Es que el uso del color en todo su esplendor es un signo de estos tiempos: ni las marcas de moda ni los consumidores -algunos, al menos- temen a los tonos brillantes, las combinaciones osadas o a la mezcla de patrones y texturas. El affaire con el verde es casi anecdótico, porque vamos a seguir usando el millennial pink, el amarillo de la Generación Z, el lila y el naranja -a los cuales aún no se les inventó un apodo marketinero-.




Las dos tonalidades que se imponen son el verde pastel y el neón, que no es particularmente sentador pero, ¿a quién le importa? Es divertido, tiene actitud y, hoy en día, cada vez más se está volviendo a aquel concepto de la moda como forma de expresión, superando el ideal de “estar lindo”.
Si necesitaban más evidencia de lo ineludible que va a ser el verde esta temporada acá les dejamos unas clave: Kim Kardashian -que, como sabemos, siempre está en lo último-, Blake Lively -que va a camino a ser tan icónica como la Serena Van Der Woodsen que supo interpretar-, SZA -uno de los nuevos talentos de la música que rompió las redes con su pelo verde, que es una tendencia en sí misma-, Reese Blutstein -favorita de Instagram- y la Reina Isabel, que siempre elige colores llamativos para que todos la puedan ver, incluso desde lejos.








¿Se van a animar este verano al verde?